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Oct 25, 2023

¿Adivina qué? El libro infantil de Mem Fox fue prohibido en Florida por 'desnudez'

Profesora, Universidad Victoria Sarah Mokrzycki no trabaja para,

Profesor, Universidad Victoria

Sarah Mokrzycki no trabaja, consulta, posee acciones ni recibe financiamiento de ninguna empresa u organización que se beneficiaría de este artículo, y no ha revelado afiliaciones relevantes más allá de su cargo académico.

La Universidad de Victoria proporciona financiación como miembro de The Conversation AU.

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NOTA DEL EDITOR: Desde que se publicó este artículo, los funcionarios del condado de Duval, Florida, han negado que el libro haya sido prohibido formalmente. El libro no aparece entre los 21 libros que figuran como "no aprobados" en el sitio web de las Escuelas Públicas del Condado de Duval. Sin embargo, sí figura en una lista de libros que se informó que fueron retirados de las bibliotecas escolares, con el argumento de que contravenía una ley estatal que prohibía la distribución a niños de material que "representara desnudez o conducta sexual". La lista, de la cual The Conversation obtuvo una copia, fue el resultado de una encuesta del Departamento de Educación de Florida de los distritos escolares, como parte de la revisión obligatoria del estado de los libros escolares. The Conversation reconoce el trabajo del Florida Freedom to Read Project en la investigación de este tema.

El libro ilustrado de 1988 Guess What? del autor australiano Mem Fox, ilustrado por Vivienne Goodman, ha sido prohibido en el condado de Duval, Florida, por acusaciones de "pornografía". ¿Por qué? Porque una ilustración muestra al personaje principal, la "vieja bruja" Daisy O'Grady, bañándose.

El libro ilustrado, que invita a los niños a adivinar la identidad de bruja de Daisy a través de una serie de pistas, se une a una plétora de títulos, en su mayoría con temas LGBTQIA+ o culturalmente diversos, que se han retirado de las bibliotecas escolares del estado.

Fox es una de las autoras más queridas de Australia: su primer libro, Possum Magic, es uno de los libros infantiles más vendidos de Australia, con ventas de más de cuatro millones (y contando). Su agente le dijo a The Guardian: "No tenemos nada que decir sobre este tema. El condado de Duval es un condado de 997,000 habitantes en Florida. No es importante".

La prohibición se produce inmediatamente después de la nueva legislación, promulgada en 2022, que ha visto a muchas escuelas de Florida desmantelar los estantes de sus bibliotecas y cubrir libros en las bibliotecas de las aulas por temor a infringir la ley y arriesgarse a una sentencia de prisión.

Bajo la Sección 847.012 de los estatutos de Florida, los materiales prohibidos en las escuelas incluyen:

Cualquier imagen […] o representación visual de una persona o una parte del cuerpo humano que muestre desnudez o conducta sexual, excitación sexual, agresión sexual, bestialidad o abuso sadomasoquista y que sea perjudicial para los menores.

El incumplimiento es un delito grave de tercer grado, que puede conllevar una pena de prisión de hasta cinco años.

Los criterios completos se pueden encontrar en la presentación de diapositivas de capacitación en línea del departamento pero, en pocas palabras, todos los libros deben ser apropiados para la edad y "libres de pornografía". Sin embargo, lo que constituye tanto "apropiado" como "pornografía", y cómo se decide esto, sigue sin estar claro.

Leer más: Profesor despedido por leer un libro vagabundo a los estudiantes: la última prohibición conservadora de libros

Entonces, ¿cómo funciona exactamente Guess What? se ajusta a estos parámetros?

En una ilustración, Daisy se sienta frente a un fregadero de doble cubeta (que cómicamente es demasiado grande para caber) con una máscara de buceo. Los tazones están llenos de agua y ella se sienta de costado en uno con los pies chapoteando en el otro. Ella está desnuda, pero no expuesta. Las extremidades cubren sus senos y genitales. La habitación está ocupada y es agradablemente caótica: jabón en el suelo, una rana en una toalla, un pez clavado en el tendedero que cuelga sobre el fregadero.

Está lejos de ser una imagen sexual. A menos que te guste ese tipo de cosas. En cuyo caso, ya no estamos hablando de los "estándares prevalecientes en la comunidad adulta", sino de una preferencia sexual personal o "toquedad" (una palabra que nunca pensé que escribiría en relación con un libro ilustrado de Mem Fox).

A lo que se reduce el problema es a una combinación flagrante entre la desnudez y la sexualidad. La redacción de la ley es muy problemática: la desnudez en sí misma no es un acto sexual. Bañarse no es un acto sexual. Es higiene básica. Al prohibir los libros con cualquier forma de desnudez en un intento por eliminar el "contenido pornográfico" de las bibliotecas escolares, la ley sitúa toda desnudez como una forma de pornografía.

La ironía, por supuesto, es que al tratar de proteger a los niños del sexo, y del material que "sexualiza a los estudiantes", la ley misma está sexualizando los cuerpos de los niños. Al insinuar que la desnudez en un contexto no sexual es "pornográfica", el gobierno de Florida y el Departamento de Educación están enseñando a los niños que sus cuerpos son inherentemente sexuales.

De alguna manera, esta prohibición podría considerarse como un ejemplo de los diferentes estándares sociales entre Australia y los Estados Unidos. A principios de este año, las memorias gráficas de Maia Kobabe, Gender Queer, fueron retiradas de una biblioteca de Queensland luego de las quejas de un activista conservador.

En los EE. UU., Gender Queer fue el "libro más prohibido del país" en 2021 y encabezó la lista de "Más cuestionados" de la American Library Association en 2022 por su contenido "sexualmente explícito". dada una "clasificación sin restricciones" y el consejo del consumidor de que "no se recomienda para lectores menores de 15 años".

La directora de la Junta de Clasificación de Australia, Fiona Jolly, dijo sobre Gender Queer:

El tratamiento del sexo y la desnudez […] no tiene un alto impacto y no es explotador, ofensivo, gratuito o muy detallado. Dados los méritos literarios, artísticos y educativos [del libro], la Junta no considera que la publicación contenga material que ofenda a un adulto razonable en la medida en que deba restringirse.

Si bien la legislación australiana aún permite la prohibición de libros, y ocurre, la prohibición de libros es mucho más rara aquí y es más probable que se centre en temas como la eutanasia y el terrorismo.

Leer más: Incluso la palabra 'período' ahora está politizada. Eso hace que la clásica oda a la pubertad de Judy Blume sea especialmente relevante.

El aumento de la prohibición de libros en Florida parece ser político. Como ha señalado The New Yorker, los cambios en la ley de Florida, y las posteriores eliminaciones masivas de libros en las escuelas, se han producido a raíz de la candidatura del gobernador de Florida, Ron DeSantis, a la presidencia de los Estados Unidos.

DeSantis, un político muy conservador, está haciendo campaña contra "materiales pornográficos e inapropiados que se han colado en las aulas y bibliotecas [de Florida] para sexualizar a nuestros estudiantes". Esta cruzada le ha dado una considerable cobertura mediática, así como influencia entre los votantes conservadores.

La prohibición de Guess What? es parte de un problema más amplio que afecta a todo el estado de Florida. Para cumplir con los requisitos gubernamentales encabezados por DeSantis, el Departamento de Educación de Florida ha elaborado criterios estrictos y algo "confusos" para la selección de libros que todas las escuelas deben seguir.

Por supuesto, ¿adivinen qué? – y muchos otros libros prohibidos – en realidad no cumplen con los requisitos para la eliminación, pero se eliminan de todos modos. Esto se debe a que la ley es vaga y la sanción por violarla, una posible sentencia de prisión, es severa.

El Departamento de Educación de Florida ha instruido a las escuelas a "errar por el lado de la precaución" al elegir y permitir libros.

Comprensiblemente, la ambigüedad sobre lo que está bien y lo que no ha llevado a la eliminación masiva de libros en las escuelas de Florida.

Las restricciones en Florida son parte de un movimiento de prohibición de libros "profundamente antidemocrático" que se extiende por Estados Unidos.

Según un estudio de 2022 realizado por PEN America, 32 estados de EE. UU. tienen prohibiciones de libros en las bibliotecas escolares. Esto ha culminado (hasta ahora) con la eliminación de 1648 títulos en 5049 escuelas, lo que limita el acceso a los libros a casi cuatro millones de estudiantes.

Afortunadamente, la cultura de lectura de Australia es muy diferente, como lo demuestra el intento fallido de prohibir el género queer.

¿Pero adivina que? es solo una gota en un océano de censura de libros en Estados Unidos: uno que está viendo cada vez más escuelas, distritos y estados en los Estados Unidos eliminando y prohibiendo libros. Este no es un problema aislado, sino uno que está creciendo exponencialmente.

¿Qué libros serán los siguientes?